Reseña | El Crimen del Ganador

El Crimen del Ganador de  Marie Rutkoski

(Trilogía El Ganador #2)

Ficha técnica

Juvenil fantástica

4,5/5

SEGUIR A TU CORAZÓN PUEDE SER UN CRIMEN

La boda de un miembro de la realeza es el sueño de muchas chicas. Implica una celebración tras otra: bailes, fuegos artificiales y diversión hasta el amanecer. Pero para Kestrel significa vivir en una jaula en la que ella misma se ha metido.

A medida que se aproxima la fecha de la boda, anhela contarle a Arin la verdad sobre su compromiso: que accedió a casarse con el príncipe heredero para que él pudiera ser libre. Pero ¿puede confiar en él? ¿Acaso puede confiar en sí misma?

 Kestrel está convirtiéndose en una maestra del engaño. Ha empezado a hacer de espía en la corte. Si la descubren, su país la considerará una traidora. Sin embargo, debe encontrar el modo de cambiar su despiadado mundo… y, en el proceso, está a punto de descubrir un espeluznante secreto.

Sin duda Marie Rutkoski y la trilogía El Ganador han sido uno de mis descubrimientos de este año. Aunque ya conocía La Maldición del Ganador el año pasado, no ha sido hasta recientemente cuando lo he leído y me he quedado gratamente sorprendida con el principio de esta saga. El segundo tenía que caer sin más remedio y como ahora veréis, también me ha dejado sin palabras. De hecho, tal ha sido cómo me ha dejado, que no he podido esperar a que salga el tercer libro, The Winner's Kiss en español (llega a España en otoño de este año), así que ahora mismo me encuentro sumergida en su lectura en inglés (salió el 29/03/16), pero no dudo que releeré el final en español cuando llegue.

Ahora os voy a contar un poco de este libro tan increíble.

El final de La Maldición del Ganador nos dejaba con el corazón roto y destrozado, además de con la boca abierta. Kestrel, en un intento por enmendar errores y salvar a los herraníes, y a Arin de una destrucción absoluta en caso de continuar con la rebelión contra el imperio, llegó a un acuerdo con el Emperador: se casaría con su hijo a cambio de que le diera la libertad al pueblo herraní, añadiéndolo al imperio como una provincia más. La libertad de los herraníes y de Arin le costó a Kestrel su propia libertad y el sacrificio de su corazón.

Ahora Kestrel vive encerrada en el palacio imperial, a la espera de la boda que unirá a militares y cortesanos del imperio. Fiestas, celebraciones constantes, el sueño de cualquier chica menos de Kestrel, que se ve enjaulada y atrapada entre las peligrosas garras del emperador y apartada de aquél a quien realmente desea y que ahora no quiere saber nada de ella. Arin, ahora gobernador de Herrán, no entiende el cambio de Kestrel, desconoce las razones que tuvo ésta para hacer lo que hizo, y que le han malherido de manera tan profunda. Su corazón está sangrando y siente que ya no se puede fiar de su mente y sus instintos.

Kestrel anhela contarle la verdad a Arin, pero sabe que sería muy peligroso para él y para su pueblo por lo que, para intentar ayudar a los herraníes en este momento de paz totalmente ficticio, se convierte en una maestra del engaño y una espía de la corte, de su propio pueblo. Las consecuencias si la descubren pueden ser devastadoras, pero el peligro que se cierne sobre los herraníes es mayor. Kestrel está decidida a intentar cambiar el imperio, pero los secretos que descubra podrán constituir su propio final.

Su áspera mejilla sin afeitar rozó la de ella.

- ¿Y bien?¿Quieres estar con él?
- Sí.
- Demuéstralo - le murmuró al oído.

El calor de su cuerpo se filtró en el de ella. Su mano rechinó contra el cristal junto a la cabeza de Kestrel.

- Arin - Apenas podía hablar - Déjame pasar.

Sus labios se posaron en la base del cuello de la joven y se deslizaron hacia arriba.

- Demuéstrame que quieres estar con él - dijo contra su cabello. Sus labios le cruzaron la mejilla. Le rozaron la frente y luego se posaron justo en la línea dorada que señalaba su compromiso.
- Sí, quiero - contestó, pero su voz sonó como si estuviera ahogándose.

El beso de Arin estaba allí, aguardando junto a sus propios labios.

- Mentirosa - le susurró.

El Crimen del Ganador es una novela mucho más intensa que el libro que la precede. En esta segunda entrega, Kestrel ha de moverse entre las aguas cenagosas de la corte del imperio, luchando para mantenerse a flote, sin ponerse en peligro a sí misma ni a los que quiere proteger: Arin y el pueblo de Herrán. Cualquier paso en falso y será el fin. Y para proteger a quien más ama, ha de mentir y "traicionar", lo cual la está destrozando por dentro, pero no ve otra opción. Arin, por su lado, sabe que la paz y el futuro de su pueblo penden de un hilo, de los caprichos y la crueldad del emperador. Mientras trabaja para adivinar los planes que tenga el emperador y poner solución antes de que sea tarde, Arin también lucha por conocer la verdad que esconde Kestrel y que los está destrozando a ambos. Pero su mente, su corazón y la capacidad para el engaño de Kestrel, le jugarán malas pasadas y él también acabará tomando decisiones de las que se lamentará.

- ¿No te avergüenza la futilidad de tu vida?

Le dijo:

- ¿No te sientes vacía?

«Sí» pensó mientras cruzaba las puertas de la biblioteca y dejaba que se cerraran con un ruido sordo tras ella. «Sí»

Con el estilo exquisitamente elegante y personal de Marie Rutkoski, la autora ha sabido continuar la saga y ha creado una trama donde prima la intriga, el peligro, los secretos y la traición, donde nuestros protagonistas han de hacer frente a las consecuencias de sus actos, donde deben luchar e intentar ser más listos que el emperador, mientras sus fatigosos corazones se van desmoronando y dudan constantemente de sí mismos y de sus decisiones. Todo se va complicando cada vez más, y el libro te sumerge en la vida artificial, falsa y llena de intrigas de la corte, donde todo el que te rodea puede ser un enemigo, donde un paso en falso, una palabra o una mirada furtiva, puede suponer una gran diferencia: la vida o la muerte. Nos movemos con Kestrel y Arin y sufrimos con ellos. He de decir que he conectado mucho más con Kestrel en este libro que en el primero. La he "entendido" mejor y, aunque no haya estado de acuerdo con muchas de sus acciones, la he comprendido y he empatizado con ella. Con Arin, bueno, ya le amaba antes, ahora más, aunque ha habido momentos en los que me ha dado ganas de darle un golpe en la cabeza. Pero le adoro, y he sufrido mucho por él y con él. 

- Cásate con él, pero sé mía en secreto.

El Crimen del Ganador es un libro tremendamente intenso, y durante su lectura estás en constante tensión y en mundo de sufrimiento y dolor que es difícil de manejar. Kestrel y Arin se pasan la mayor parte del libro separados, moviéndose y tomando sus propias decisiones, pero cuando están juntos todo explota. Sigue sin ser un romance empalagoso, lo cual lo hace aún más real, fuerte e intenso, muy doloroso de ver y de experimentar, pero maravilloso (puede que sea algo masoca)

En esta entrega, además, hay todo un elenco de secundarios que aportan mucha esencia a la trama y al libro. El emperador (¡maldito sea!) es un personaje malévolo y cruel que es capaz de hacer que te eches a temblar y se te ponga el pelo de punta. El príncipe Verex, tan distinto de su padre. Tensen, Risha, la Reina del Este...todos personajes dispares, perfilados y que tienen mucho que decir en esta entrega. Rodean a los protagonistas y los complementan.

¿Y el final? No os digo más que es devastador a la par que maravilloso. JEJEJE. 

El Crimen del Ganador me ha cautivado, atrapado y destrozado a partes iguales. Marie Rutkoski tiene un estilo escribiendo que encandila y una capacidad increíble para trasladarte a otro mundo, un mundo que parece absolutamente real y que es duro, cruel y peligroso. La línea argumental se va complejizando cada vez más, y hace que sufras con cada página, en cada capítulo. Tiene un ritmo fabuloso y te atrapa de principio a fin. ¿Quién dijo que segundas partes nunca fueron buenas? Sin duda El Crimen del Ganador es una excepción a esta norma, porque es una entrega bastante más intensa y completa que La Maldición del Ganador. No deja indiferente. No aburre. Es intensa y maravillosa. Me ha encantado.