Amante Renacido...by J. R. Ward

22/3/14

La Hermandad de la Daga Negra X, de J. R. Ward

DATOS DEL LIBRO:

Nº de páginas: 704 págs.
Encuadernación: Tapa blanda bolsillo
EditoralPUNTO DE LECTURA
Lengua: CASTELLANO
ISBN:   9788466327787
Precio: 8.99€

SINOPSIS:
Desde la muerte de su shellan, Tohrment ha dejado de ser el valeroso líder vampiro que fue antaño. Físicamente demacrado y con el corazón roto, ha sido devuelto a la Hermandad por un ángel caído. Ahora que ha de estar listo para la lucha, no siente el hambre de venganza de antes y no está preparado para la nueva tragedia que le espera. 
Ha de aprender a amar a otra persona para de este modo poder liberar a su antigua compañera. Tohr se da cuenta de que todos ellos se han condenado.
Deberá elegir entre enterrar el pasado o dejarse llevar hacia un ardiente y apasionado futuro, pero ¿podrá su corazón desprenderse del pasado y liberarlos así a todos ellos?

MI OPINIÓN PERSONAL:

Éste es un libro que esperaba con muchas ganas por el profundo drama en el que vive el protagonista principal. No es de mis favoritos de la saga, pero es imposible no conectar con Tohr, no sentir su pena, su dolor, sus dudas y querer consolarlo. Además, en éste libro nos muestra su faceta dura y cruel, que combina con su cara responsable, amable y compasiva. En éste libro, él despliega poca compasión, hacia sí mismo y hacia los demás. 

El hermano de la Daga Negra, Tohr, ha perdido lo que más quería: a su shellan, Wellsie y a su pequeño hijo no nato. Consumido por la pena y el dolor, Tohr desaparece durante casi un año para reaparecer en los brazos de un ángel algo estrambótico, Lassiter, medio muerto y con el alma destrozada. Pero la vida parece ir volviendo poco a poco a él y, dado que no puede quitarse la vida o de lo contrario nunca podrá encontrarse con su amada y su hijo en el Ocaso, decide dedicar lo que le quede de vida en cuerpo y alma al 200% a su lucha contra el enemigo mortal que se lo arrebató todo: los restrictores.

A pesar de tener gente que se preocupa por él, entre ellos John, lo más parecido a un hijo que haya tenido jamás, Tohr vive amargado y lleno de dolor, incapaz de dejar marchar a su shellan de su mente, de su cuerpo y de su corazón. Y es precisamente esta negación a dejarla marchar lo que la ha condenado a ella también. Lassiter, el ángel que lo trajo de vuelta a la hermandad, tiene una misión muy específica que atañe a Tohr, Wellsie y a él mismo. Wellsie se encuentra atrapada en el Limbo, incapaz de pasar hacia el Ocaso debido a que Tohr no está haciendo nada por seguir adelante con su vida y dejarla marchar. La misión de Lassiter es conseguir que Tohr siga adelante y, de esa manera, todos saldrán de sus particulares Limbos. De lo contrario, todos acabarán condenados para la eternidad. El tiempo apremia, y Tohr no parece ser capaz de dar los pasos necesarios para liberar a su amada. Así pues, necesitará un empujoncito...

Que vendrá con la vuelta de N'adie, una mujer que Tohr conoció siglos atrás y que se quitó la vida al dar a luz a una hija fruto de la violación que sufrió a manos de un sympath. En vez de morir, la Virgen Escribana la acogió y ella ha vivido los últimos siglos en una penitencia continua, sirviendo a los demás, olvidando quién fue. Pero ha vuelto. Y ha pasado al otro lado para intentar enmendar algunos de sus errores. Entre ellos, conocer a su hija, Xhex, aquella que abandonó nada más nacer y para proporcionar ayuda al guerrero que estuvo con ella durante todo el calvario de su embarazo: Tohr.

Su relación no será nada fácil al principio, y Tohr no puede evitar sentirse a la vez atraído hacia ella y  al mismo tiempo, se siente asqueado consigo mismo. No es capaz de pensar en darse a otra hembra que no sea su Wellsie, pero su cuerpo se siente atraído por esa mujer callada y discreta que sólo quiere ayudar y pasar desapercibida. Toda una mártir con un rostro de ensueño y un cuerpo delicado y femenino que le llama como el canto de una sirena. Y a pesar de la crueldad que le demuestra Tohr a N'adie, sobre todo al principio, la mujer no podrá evitar que su corazón caiga rendido ante el guerrero, aunque sepa que nunca podrá ser correspondida, ya que él sigue atado a su amada fallecida. 
Y lo que comienza como un lento camino para seguir viviendo y de esa manera liberar a su antigua shellan, acaba convirtiéndose en una tensa relación donde ambos encontrarán la salvación y la liberación tan ansiada...por mucho que se resistan.

"No sé por qué..., no sé por qué...estoy llorando"
"No importa, estoy contigo. Y seguiré todo el tiempo que necesites. No estás sola."
La crisis ya estaba pasando. La respiración de N'adie comenzaba a regularizarse, los suspiros disminuían. Hubo un último estremecimiento. Luego se quedó tan quieta como él.
Tohr le acarició la espalda.
"Háblame. Dime qué estás pensando"
Ella abrió la boca como si tuviera intención de hablar, pero se limitó a mover la cabeza. El vampiro, pues siguió consolándola.
"Bueno, pues hablaré yo: yo creo que eres muy valiente."
"¿Valiente?" Ella rió con tristeza "¡Cómo se ve que no me conoces!"
"Muy valiente. Esto ha debido de ser difícil para ti...Y me siento muy honrado de que me hayas permitido...hacer lo que te hice."
Por la cara de N'adie cruzó una sombra de desconcierto.
"¿Por qué?"
"Porque eso implica una gran confianza, N'adie, en especial para alguien que ha pasado por una experiencia como la que viviste tú" La hembra frunció el ceño y pareció hundirse debajo de sus propios pensamientos "Oye" Tohr le puso el índice debajo de la barbilla "Mírame" Cuando ella lo hizo, él le acarició el controno de la cara con suavidad "Quisiera poder decirte algo muy profundo y trascendental, algo útil para ayudarte a entender lo ocurrido. Pero la filosofía no es lo mío, y bien que lo siento en un momento como éste. Sin embargo, hay algo que sí puedo decirte y es que se necesita verdadero coraje para romper con el pasado. Y eso es lo que has hecho hoy."
"Entonces supongo que los dos somos valientes"


En un camino arduo, lleno de dolor, el pasado se interpone, marcándolos a fuego y poniéndolos a prueba ¿Serán capaces ambos de dejar el pasado atrás y forjarse un futuro juntos?

Y, mientras tanto, un nuevo enemigo aparece en escena, haciendo peligrar el ya de por sí delicado mundo de la raza...con un ataque al Rey y a la Hermandad que desatará muchos vientos y mareas.

J. R. Ward vuelve con una entrega llena de dramatismo, problemas muy profundos, descubrimiento, sensaciones, pasiones...y liberación. Aunque esperaba más tensión y más acción, me maravilla la capacidad de la autora para plantear temas muy humanos y reales, dentro de un mundo tan fantástico como lo es el de la Hermandad. Los personajes están llenos de dolor, de traumas, de debilidades y fortalezas, de dudas y temores, pero también tienen una capacidad inmensa para amar y perdonar. Y el camino que comienzan sus dos protagonistas está plagado de situaciones críticas, momentos decisivos y palabras dolorosas, así como de momentos tiernos, llenos de pasión y amor. El ritmo es el acostumbrado: ágil, fluido. La capacidad que tiene Ward para plantearnos distintos puntos de vista, distintas situaciones y encajarlos todos dentro de la trama, sin perder unicidad ni hacer un barullo de todo esto, me maravilla y es digno de mención. Y sus personajes, aun los que ya hemos conocido y que "deberían" vivir sus felices para siempre, también tienen sus propios problemas, lo cual dota de mayor realismo a la historia. Son complejos, complicados y están perfectamente descritos y diferenciados.
Sin duda Ward ha sabido crear todo un mundo oscuro, pasional y fantástico sin por ello perder el realismo.


Estaba arrodillado junto a ella, con la ropa mojada pegada a los muslos, el pelo brillante y una mirada intensa con la que contemplaba su cuerpo desnudo.
Entonces N'adie experimentó una súbita inseguridad.
Se sentó y se cubrió como pudo la desnudez con las manos.
Tohrment las atrapó y se las bajó suavemente.
"Estás tapándome la vista."
"¿Te gusta de verdad?"
"Ah, qué pregunta" Tohr se inclinó y la besó apasionadamente, deslizando su lengua dentro de su boca, mientras volvía a recostarla "¿Me preguntas si me gustas?"
Cuando él se retiró un poco, N'adie le sonrió.
"Me haces sentir..."
"¿Cómo?" Tohr bajó la cabeza y le acarició el cuello con los labios, luego la clavícula..., los pezones "¿Hermosa?"
"Sí" 
"Lo eres" Tohr le besó un pezón y se lo metió en la boca "Creo que eres hermosa. Y que deberías tirar ese maldito manto para siempre."
"¿Y entonces qué me pondría?"
"Te conseguiré ropa. Toda la ropa que quieras. O podrías andar desnuda"
"¿Delante de los demás?" El gruñido celoso que soltó el macho fue para ella el mejor cumplido "¿Es lo que propones?"
"No"
"Entonces andaré desnuda por tu habitación"
"Bueno, eso sí"
Tohr bajó ahora los labios hacia un lado, besándole los costados, acariciándolos con los colmillos. Y siguió hacia el vientre. Solo cuando notó que llegaba a las caderas y lamía y besaba ya muy cerca de la vulva, N'adie se dio cuenta de que todo aquello tenía un propósito. 
"Abre las piernas" le dijo Tohr con voz profunda "Déjame ver la parte más hermosa de ti. Déjame besarte donde quisiera estar siempre"


"...Porque cuando has amado a una persona con todas tus fuerzas y ella ya no está, es duro aceptar que llega alguien que penetra en ese territorio de tu corazón" Tohr levantó la mano y se dio un golpe en el esternón "Este corazón era solo de Wellsie. Para siempre. O al menos eso pensé...,pero luego las cosas no salieron así y llegaste tú..., y a la mierda con los ciclos, pero no quiero terminar contigo"

Mi puntuación:


La saga de La Hermandad de la Daga Negra se compone de:

1. Amante oscuro - Reseña

2. Amante eterno - Reseña

3. Amante despierto - Reseña

4. Amante confeso - Reseña

5. Amante desatado - Reseña

6. Amante consagrado - Reseña

7. Amante vengado - Reseña

8. Amante mío - Reseña

9. Amante liberada - Reseña

10. Amante renacido

11. Amante al fin

Guía secreta de la Hermandad de la Daga Negra.

Saludos,





La ilustración pertenece a Anyae

No hay comentarios :

Publicar un comentario