Ilusiones, Fantasías Y Relatos...: Amante Vengado...by J. R. Ward

La Hermandad de la Daga Negra VII, de J. R. Ward

DATOS DEL LIBRO:
Nº de páginas: 704 págs.

Encuadernación: Tapa blanda bolsillo

Lengua: CASTELLANO

ISBN: 9788466325370

Precio: 8.99€

SINOPSIS:
Mientras los hermanos vampiros defienden a toda su estirpe de los restrictores, la lealtad de un macho hacia la Hermandad será probada, y su peligrosa combinación de razas desvelada…

Caldwell, Nueva York, ha sido durante mucho tiempo el campo de batalla para los vampiros y sus enemigos, la Sociedad Restrictora. Y también es el lugar en el que Rehvenge se ha establecido como dueño y señor de la droga en el reconocido club nocturno ZeroSum.

Su terrible reputación es precisamente la clave de por qué casi mata a Wrath, líder de la Hermandad. Pero una serie de malentendidos con los sympath, de los que él forma parte, hará que se refugie en el único rayo de luz que encontrará en la oscuridad, Ehlena, una vampira virginal que será la barrera entre Rehv y la destrucción eterna.

Su terrible reputación es precisamente la clave de por qué casi mata a Wrath, líder de la Hermandad. Pero una serie de malentendidos con los sympath, de los que él forma parte, hará que se refugie en el único rayo de luz que encontrará en la oscuridad, Ehlena, una vampira virginal que será la barrera entre Rehv y la destrucción eterna.

MI OPINIÓN PERSONAL:

Siguiendo con la Hermandad, me adentro cada vez más en el mundo convulso, peligroso y pasional que J. R. Ward ha creado con mano experta.

La Hermandad sigue luchando contra su enemigo más mortal, los restrictores del Omega, mientras su mundo se tambalea. Los aristócratas, fieles a las antiguas tradiciones y únicamente preocupados por sus propios intereses, no ven con buenos ojos el reinado de Wrath, el Rey Ciego, y ahora se encuentran mucho más inquietos tras los horribles ataques sufridos durante el verano a varias de las casas de la glymera que supusieron la pérdida de numerosas personas de la aristocracia. Asustados y hambrientos de poder, algunos miembros de la aristocracia están ideando un plan para derrocar a Wrath y establecer un nuevo orden. Y ello los llevará frente a Rehvenge.

Rehvenge es un vampiro muy particular. Pertenece a la glymera, y es el hermano mayor de Bella, la shellan de Zsadtist. Pero no es lo que parece. El imponente vampiro de ojos amatista, es un hombre de negocios...turbios. En su principal local, el ZeroSum, no sólo comercia con alcohol, sino con drogas y prostitución. Sí, no es un hombre muy "legal" en el mundo humano, pero sus negocios son los que mantienen el estilo de vida de su familia y él haría cualquier cosa para proteger a sus dos seres más queridos su madre y su hermana (ahora tres desde el nacimiento de su sobrina Nalla) Pero su estilo de vida algo amoral (aunque bastante controlado, dado que, a pesar de ser un proxeneta y un camello, no deja pasar nada por alto y nadie sufre a no ser que se lo merezca) no es su único secreto. La sangre que corre por sus venas no es 100% vampiro. Su madre, una antigua Elegida caída en desgracia, fue violada por un sympath (la raza de devoradores de pecados, malvados y masoquistas), y de ese macabro y horrible suceso, nació Rehvenge. Y en la sociedad de los vampiros, todo sympath o mestizo, debe ser desterrado a vivir en la colonia donde viven apartados esta horrible y peligrosa raza. Por lo que, si se descubre la verdadera ascendencia de Rehvenge, será desterrado y,como tal, condenado a muerte por los propios sympath, que no toleran a los mestizos.

Sin embargo, la Hermandad está al tanto del secreto de Rehvenge y, a pesar de lo que dictan las normas, no le delatan. En primer lugar, por ser el hermano de Bella, la shellan de uno de los hermanos. Y, en segundo lugar, porque Rehvenge ha resultado ser un aliado muy poderoso para ellos. Y su lealtad será puesta a prueba cuando un miembro de la glymera acuda a él para pedirle que mate al Rey.

Su estilo de vida y su secreto también peligran por culpa de una princesa sympath que utiliza a Rehvenge y le lleva coaccionando durante las dos últimas décadas. A Rehvenge, que hace lo que tiene que hacer para proteger su secreto y el de Xhex, su compañera y amiga también mestiza, le cuesta cada vez más aguantar cada mes la tortura a la que es sometido por la princesa sympath, y su adicción a la dopamina, el fármaco que mantiene a raya sus poderes de sympath, se está haciendo cada vez menos llevadera y más peligrosa.

Una noche, cuando acude a la clínica de Havers para ser reconocido y obtener más dopamina, su mundo cambiará debido a cierta enfermera...

Ehlena es una enfermera que vive sola con su padre enfermo. Provienen de la aristocracia, pero hace años lo perdieron todo por culpa de unos cuantos que engañaron a su padre y le dejaron sin nada. Su madre murió y su padre perdió la razón. Y, ahora, viven en una pequeña casa, a merced de los delirios y alucinaciones de su padre, con el único sustento del sueldo que Ehlena consigue con su trabajo como enfermera. Ella no se queja, pero se da cuenta de que su vida se va, y que ella no la está viviendo, atada al deber moral de cuidar de su padre y al amor que le profesa. Una noche, llega un vampiro al que todas temen: Rehvenge. Su mera presencia atemoriza a toda hembra que está cerca de él, pero Ehlena tiene claro cuál es su función y su trabajo y, por ello, cuando él llega una noche, no duda en ponerse manos a la obra y hacer lo que debe hacer. Pero, en el desempeño de su labor, muchas cosas empiezan a llamar su atención. Lo que al principio empieza como una mera relación enfermera-paciente, rápidamente empieza a transformarse en algo más. Ehlena se preocupa realmente por el vampiro y su preocupación pronto se hace más intensa, empieza a ir más allá de la mera preocupación como enfermera. Además, la extraña atracción que siente por él, despierta en ella a la mujer dormida, a la mujer que anhela y sueña, a la mujer que quiere vivir.

Rehvenge es consciente de que debería apartarse de Ehlena. Él no es bueno para ella, y, además, su secreto debe permanecer oculto. Pero lo que surge como una amistad - intensa, eso sí - se va transformando y ambos caerán rendidos ante la atracción que surge entre ellos y les hace vivir y desear algo realmente por primera vez en sus vidas. Pero los secretos de Rehvenge son demasiados y pronto serán puestos a prueba. ¿Lo que ha surgido entre ellos superará a los peligrosos secretos que los ponen en peligro a ambos?

Rehvenge hará lo que tenga que hacer para proteger su secreto y a aquellos a los que ama, aunque tenga que sacrificarse.

Por su lado, la sociedad Restrictiva, con Lash, el antiguo vampiro ahora convertido en restrictor e hijo del Omega, se está reestructurando y preparando para hacer frente a la Hermandad con todo lo que tienen. Y las acciones de Lash desencadenarán toda una hecatombe en el mundo de la Hermandad.

Con un final de infarto, lleno de dramatismo, peligros, tensión y muchas consecuencias que te dejarán con la boca abierta, J. R. Ward enlaza la saga con una séptima entrega en la que, para variar, el personaje no es un Hermano - aunque guarde mucha relación con ellos - sino un personaje totalmente distinto, que pertenece a un mundo diferente y cuyas cualidades y características le hacen único y especial. Y un hombre tan oscuro, peligroso y afilado como es Rehvenge, tenía que encontrar su salvación en una mujer fuerte, inteligente, independiente y tierna como Ehlena. Sin duda, la pareja que hacen es perfecta y compatible, y, aunque su relación comience con muchos secretos, y su mundo corra el riesgo de resquebrajarse por completo, ambos harán todo lo que puedan por salir adelante y luchar tanto por su relación y felicidad, como por sobrevivir. El ritmo ágil y fluido de la autora nos presenta una historia cargada de tensión - sexual y de todo tipo -, acción, dramatismo y humanidad, donde los personajes deberán superar muchos obstáculos para seguir con vida...y poder alcanzar su pedacito de felicidad. La trama general de la saga, como viene siendo habitual, se va complicando cada vez más, el mundo que nos presenta se tambalea sobre unos pilares cada vez más agrietados, y nuestros personajes darán el 200% para salir adelante y vencer a sus adversarios, aunque éstos también provengan de su propio mundo. Un libro oscuro, sensual y cargado de tensión y acción, y unos personajes únicos en sí mismos y atrayentes. Rehvenge, un personaje que al principio no me llamaba la atención, ha conseguido hacerse un hueco entre mis favoritos, simplemente por lo diferente que es a los hermanos de la Hermandad.

Sin duda, La Hermandad de la Daga Negra se ha convertido en una de mis sagas preferidas del género paranormal/romántico.

Los labios de Rehvenge eran suaves y su beso fue todavía más suave. Pero se retiró muy rápido, en opinión de Ehlena. Demasiado rápido.
"Si quieres más" dijo él con voz ronca "estoy dispuesto a dártelo"
Ehlena se quedó mirando la boca de Rehvenge y pensó en Stephan y en todas las opciones que ya no tenía. deseaba estar con Rehvenge. No tenía sentido, pero en este momento eso no le importaba.
"Sí. Quiero más" sólo que en ese momento se le ocurrió: él no podía sentir nada, ¿o sí? Entonces, ¿Qué pasaría si seguían adelante?
Sí, ¿y cómo podría mencionar ese pequeño detalle sin ofenderlo? ¿Y qué había de esa otra hembra con la que él tenía relaciones? Era evidente que no dormía con ella, pero había algo serio entre ambos.
Rehv clavó sus ojos amatista en los labios de Ehlena.
"¿Quieres saber qué voy a obtener yo?"
Joder, esa voz era puro sexo.
"Sí" dijo ella jadeando.
"Poder verte tal como estás ahora"
"¿Cómo...cómo estoy ahora?"
Rehv le acarició la mejilla con un dedo.
"Estás ruborizada" luego le tocó los labios "Tienes la boca abierta porque estás pensando en que vuelva a besarte" Siguió bajando la caricia y deslizó el dedo hasta la garganta "Tu corazón está palpitando aceleradamente. Puedo verlo en esta vena de aquí" Se detuvo cuando llegó a los senos, al tiempo que él también abrió la boca y sus colmillos se alargaron "Si siguiera bajando, creo que encontraría que tienes los pezones duros, y seguro que hay otros indicios de que estás lista para mí" Se inclinó sobre su oído y susurró "¿Estás lista para mí, Ehlena?"