Reseña | El libro del Ragnarök

14/5/16

El libro del Ragnarök de Lena Valenti
ficha técnica
Paranormal romántica
5/5
Loki ha convocado a sus hijos y a sus bestias para que desciendan al Midgard y lo destruyan por completo, y así hacer cumplir la profecía del Ragnarök.
Los pocos guerreros de Odín que quedan en pie se encuentran en minoría, luchando con uñas y dientes, hombro con hombro contra un ejército del mal que llega en tromba y que parece no tener fin.
La Tierra se descompone, sangra y se agrieta, y ante este paisaje desolador, incluso las nornas han dejado de tejer.
Sin embargo, cuanto más oscura es la noche, señal de que el amanecer está más cerca. En la última jugada de ajedrez, dioses con los que no se contaba, moverán sus fichas y demostrarán su grandeza.
(...)
Únete a su lucha.
No hay nada que perder. No hay nada que temer. Hay demasiado por lo que luchar.
¡Ragnarök!
Han pasado ya...¿seis años? desde que me presentaron la saga Vanir de Lena Valenti, una autora para mí totalmente desconocida en ese momento, así como el género que representan estos libros. Por aquél entonces yo era totalmente ajena al mundo del romance y mucho menos paranormal. El erotismo, la pasión, el romanticismo, la acción, la fuerza que me encontré ya con el primer libro, El libro de Jade, me absorbió completamente y me hizo irremediablemente adicta de esta saga. Desde entonces, me convertí en una fan absoluta e incondicional de Lena y su saga Vanir.

«Toda gran historia debe tener un final. 
Un final que será eterno. Porque las grandes historias nunca finalizan, viven por siempre en el corazón de todos los que creyeron en ella.» 
Lena Valenti.

Seis años en mi vida, Diez entregas, Once libros y una novela corta...muchas experiencias, sentimientos y vivencias. Demasiadas para resumirlas en unas pocas palabras. Esta es una despedida agridulce, porque llegar al final de una saga que te ha acompañado tantos años y despedirte de compañeros de aventuras - aunque no sean reales - es difícil. Es muy difícil, porque, aunque no sean "reales" como tal, se sienten así. Están dentro de mí. Ellos me han acompañado y yo a ellos. Hemos sufrido, vivido, amado, llorado y reído juntos. Así que comprenderéis lo arduo que se me hace decir ADIOS. Pero no es un adiós total, es un HASTA SIEMPRE. Porque siempre estarán conmigo y siempre podré reunirme con ellos cuando me plazca. 

Esta reseña es difícil de escribir, no sólo por lo que acabo de explicaros, sino porque no quiero reventarle el final a nadie, no quiero decir de más, aunque yo soy muy prudente y no pongo spoilers nunca. Pero cualquier cosa que cuente puede desvelar mucho, y este es un libro que se tiene que leer a ciegas, para vivirlo completamente. Así que os diré un poco por encima cómo está estructurado, algunas de las cosas que esconde entre sus páginas, y cómo me he sentido leyéndolo. 

Aunque no voy a soltar spoilers, tal vez debáis tener cuidado tanto a la hora de leer la sinopsis como lo que os voy a contar a continuación, sobre todo si no habéis leído las entregas anteriores.

El libro del Ragnarök es el décimo y último libro de esta saga Vanir, y al ser un final tan esperado y épico, no iba a ser pequeño ni cortito, así que el libro viene dividido en dos partes - por eso lo de Diez entregas, Once libros que os decía arriba - Ambas partes están muy bien diferenciadas y podría decirse que versan sobre dos parejas distintas pero importantísimas para el argumento de la saga en general y de este libro en particular.

Dice la profecía de la vidente
«Habrá una batalla final entre las fuerzas celestes y las del Inframundo. Será una lucha encarnizada que dará origen y final a los tiempos conocidos. Ésta será la última guerra en la que los dioses llegarán a su ocaso y donde demonios y humanos perecerán en el día llamado “El final de los tiempos”, el Ragnarök

En la primera parte somos testigos del Inicio del Fin. Todo comienza a desmoronarse, todo empieza a convulsionar y el final está a las puertas. Pero en la hora más oscura, dos luchadores, dos guerreros perdidos, se reencontrarán y seremos también testigos de su historia de amor, agridulce, pasional, dura, difícil, intensa. Una auténtica historia sobre segundas oportunidades. Y, a pesar de tener el tiempo en contra, ellos lucharán por recuperarse, por lo que son juntos. Por ELLOS. Y tendrán un papel muy importante en el Ragnarök. Serán la última baza de los dioses para vencer a Loki y a sus seres del Inframundo.

En la segunda parte nos sumergimos en la auténtica guerra, en el Ragnarök. Sufrimos, luchamos, vivimos... Todo se precipita, las piezas empiezan a encajar. Ha llegado el momento en que los dioses den un paso al frente. Y en esta entrega, cada personaje, cada uno de ellos, incluidos Freyja y Odín, tendrá un papel determinante en este final. Pero ha llegado la hora de los dioses, donde jugarán todas sus bazas y echarán los restos - alma, fuego, corazón - para intentar derrotar al Timador, a Loki, el destructor del Mundo.

El Mundo que conocemos ya nunca será el mismo.

«Cuando la noche más oscura llegó al Midgard, cuando Loki y sus hijos extendieron sus tentáculos, cuando solo le quedaba un suspiro de vida al Mundo Medio, el puente arcoíris Bifröst ardió de rabia y se reflejó en el cielo. Y allí, todos, vivos y muertos, vieron como se abría una puerta estelar. La puerta por la que los dioses viajan para regresar a casa. La puerta que cruzarán para proteger a todos sus hijos. Lo que leo se hará realidad. Así será.»

No os puedo decir más, pues creo que ya he dicho demasiado. Sólo os puedo decir cómo me he sentido: DEVASTADAHa sido una lectura dura, difícil, intensa pero INCREÍBLE. Página tras página, capítulo tras capítulo, me he sentido devorada y atrapada por este libro, por todo lo que sucede en él. SOBRECOGIDA. EMOCIONADA. ASUSTADA. TEMEROSA. ESPERANZADA. No existen palabras suficientes para describirlo. Sólo se puede sentir. SÓLO SE PUEDE VIVIR. Cuando un libro te hace estremecerte de miedo, de tensión, de dolor, pero también de pasión, amor y esperanza, cuando un libro hace que todas las emociones habidas y por haber te recorran el cuerpo, el alma y te atraviesen el corazón; Cuando un libro te hace SENTIR tanto... Ay, las palabras no son suficientes para explicarlo ¿Sabéis lo que quiero decir? Este libro no sólo se lee, se experimenta, se siente, se vive. Porque Lena es así, consigue que te metas tanto en la historia, que la sientas en tus propias carnes ¡y tanto que lo sientes! He llorado, he gritado - interiormente - he sufrido - COMO UNA CONDENADA - he amado, he experimentado pasión y redención. Lena, ay, cuánto te quiero, pero ¡cuánto me has hecho sufrir! Pero claro, no habría sido el final que se merecía la historia si no hubiera tenido su buena dosis - o más bien sobredosis - de dolor, padecimiento y temor. 

Sin duda alguna, es el final que se merece la saga Vanir. Un final épico, devastador, agridulce, pero lleno de esperanza. Un final a la altura de una saga espectacular, intensa, apasionada, humana, épica. Aunque he echado de menos un epílogo al final. He echado en falta más páginas.

Me siento triste por tener que decir adiós, me resulta difícil despedirme de ellos: de Caleb, Aileen, Ruth, Adam, Daanna, Mewn, Cahal, Mizar, Gabriel, Gùnnr, Ròta, Miya, Bryn, Ardan, Noah, Nanna,  Odín, Freyja, etc., etc., etc... Todos son especiales. Todos han tenido sus libros y su papel en toda la historia, y también en el final. Todos se quedarán por siempre en mi corazón, porque como ya he dicho, los siento como si fueran amigos míos.

Ha sido un viaje tremendamente hermoso. Increíble. Y esta última entrega, donde he podido conocer más a fondo a Freyja y Odín, la verdad que hay tras ellos, bueno, ha sido maravillosa. Ya era hora de que los dioses nos contaran sus secretos. Ahora es imposible no verlos con otros ojos. Y me encantan.

Lena Valenti pone el cierre final a una saga escrita con maestría, con pasión, con cariño y amor, exquisitamente documentada, con una trama perfectamente hilada de principio a fin, compleja, maravillosa, humana, divina, épica; con unos personajes que se te meten bajo la piel y se te quedan grabados a fuego. La saga Vanir es compañera, es amiga, es hermana. Siempre estará conmigo. «I mo chroid go deo», para siempre en mi corazón.

Jeg I hjertet, Lena Valenti. Jeg I hjertet, nonne.

1 comentario :

  1. Desde que leí Panteras que tengo ganas de comenzar con esta saga, a pesar de que nunca me ha llamado la atención. Espero comenzarla este año porque ahora sí que le tengo muchas ganas *-*
    ¡Besos!

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