After. Almas Perdidas de Anna Todd
(saga After #3)
romance new-adult contemporáneo
3/5
Una historia que nadie quiere que acabe y todo el mundo quiere vivir.
El amor de Tessa y Hardin ya ha sido complicado en otras ocasiones, pero ahora lo es más que nunca. Su vida no volverá a ser como antes…Justo cuando Tessa toma la decisión más importante de su vida, todo cambia. Los secretos que salen a la luz sobre su familia, y también sobre la de Hardin ponen en duda su relación y su futuro juntos. La vida de Tessa empieza a desmontarse, nada es como ella creía que sería. Tessa sabe que Hardin la quiere y hará lo que sea para protegerla, pero existe una diferencia entre querer a alguien y poder vivir con esta persona. Ahora mismo, estas dos almas perdidas viven rodeadas de celos, odio y perdón. Tessa nunca ha sentido nada igual por nadie, pero empieza a cuestionarse si todo esto vale la pena. El amor bastaba para mantenerlos juntos, pero ahora ya no está claro lo que dictan sus corazones…
Dos años. He tardado más de dos
años en ponerme a leer este libro. Cuando surgió el boom de la saga After, me
vi envuelta en todo el hype que se creó a su alrededor y me compré (bueno, peor
aún, me regalaron) del tirón los 4 libros de la saga. Me vi arrastrada y me leí
los dos primeros libros de golpe. No voy a suavizar mis palabras ni a engañar a
nadie, reconozco que tenían un no-se-qué que me enganchó, pero no me
entusiasmaron y hoy por hoy, no me habría gastado un duro en comprarlos, pero
lo hecho hecho está. Leí los dos primeros y acabé tan saturada de ellos, tan
harta de las idas y venidas, de las pataletas, de las peleas absurdas y de los
protagonistas más absurdos aún, que he tardado más de dos años en animarme a
continuar la saga.
La evolución y el cambio que empecé a ver en los personajes fue
algo que me gustó y que ha hecho la lectura más soportable e incluso
entretenida, como decía antes. Tessa sigue siendo una enclenque con muchos
pájaros en la cabeza y poquita personalidad, que se rinde ante las caricias de
Hardin a la mínima (aunque éste haya dicho y hecho cosas que yo misma no
perdonaría con ninguna facilidad), pero he podido ver cómo Tessa ha ido
creciendo, madurando un poco y, sobre todo, sacando el puto genio (¡ya era
hora!) para poner en su lugar a Hardin o, al menos, enseñarle que no siempre se
saldrá con la suya y que una relación supone esfuerzo y sacrificio por ambas
partes. Hardin, por su parte, está haciendo un gran esfuerzo por convertirse en
una mejor versión de sí mismo, en una persona más sana - física y mentalmente
hablando -, y, sobre todo, en tratar mejor a Tessa. He podido ver sus intentos,
sus esfuerzos, y vislumbrar el corazón dulce que se esconde tras una coraza
forjada por años y años de autodestrucción y de traumas infantiles. Así que es
la primera vez que veo que la relación entre estos dos puede funcionar y dejar
de ser tan tóxica sin perder la chispa y la pasión que, sin duda, los envuelve
y es una característica de los dos y de lo que son cuando están juntos.
En este libro pasan muchas cosas: reencuentros, traiciones y secretos que se desvelan, así que es fácil engancharse. Ha habido muchos giros que no me esperaba y otros algo más predecibles o un tanto "meh". Confieso que el final me ha dejado con ganas de leer el siguiente libro sin parar, pero creo que no cometeré el mismo error que cometí con los dos primeros libros y esperaré un poco antes de sumergirme en el final de la tetralogía.
Así que sí, a pesar de todo lo malo, de que los dos primeros libros consiguieron que se me atragantara la saga durante más de dos años, y de que no estoy especialmente enamorada de los personajes, sí, puedo decir sin avergonzarme que he disfrutado un poquito (bastante) de la lectura. Al menos ha estado entretenida y me ha dejado con ganas de más. Sigue sin ser un novelón y sigue teniendo muchas faltas, pero no ha sido terrible, así que por eso y por la mejora que he visto tanto en los personajes como en la trama, le doy las 3,5 estrellas.
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