Reseña | Corazones desbocados

Corazones desbocados de J. R. Ward

Ficha técnica

Romance contemporáneo

3,5/5

Todo el mundo piensa que la joven A.J. Sutherland se ha vuelto loca por gastar una pequeña fortuna en un caballo que se ha ganado a pulso la fama de indomable. Pero si alguien tiene el coraje necesario para lograrlo es A.J. Para ello necesitará la ayuda de Devlin McCloud, una auténtica leyenda de los circuitos hípicos con una pierna lesionada y un carácter endemoniado.

Su ascendente carrera se vio truncada por un terrible accidente, pero Devlin reconoce a un luchador cuando lo ve y ese caballo es casi tan salvaje como él. Antes de darse cuenta tendrá a un semental intratable en su establo y a una impetuosa amazona con un cuerpo maravilloso durmiendo en su sofá. Lo que comenzó como una simple relación de negocios poco a poco se irá transformando en algo mucho más profundo. Ahora, A. J. y Devlin deberán aprender que en el deporte, igual que en la vida, hace falta entregar el corazón para alzarse con el triunfo.

¿Quién se puede resistir a una buena y bonita historia de amor ambientada en un rancho y rodeada de caballos? ¿Y si esa historia además está escrita por la maravillosa J. R. Ward? Yo, desde luego, no me he podido resistir.

Adoro a J. R. Ward desde que conocí a su Hermandad de la Daga Negra, y ésta ha sido la oportunidad de conocerla en otro género. Sigue siendo romance, pero contemporáneo, sin cosas ni seres paranormales. Además, me atraía la idea también de leer su primera novela publicada, ver cómo empezó. Puedo aseguraros que, aunque no me haya enamorado el libro, ha sido una lectura muy buena y agradable.

A. J. Sutherland es la hija del dueño de una de las caballerizas más imponentes y exitosas. Siempre ha vivido rodeada de caballos y competir es su vida. Pero la decisión de comprar a Sabbath, un semental muy temperamental y casi imposible de controlar, cambiará su vida. Por ello necesitará a Devin McCloud, un jinete de gran nombre y éxito que se vio obligado a abandonar la competición un año atrás debido a un fatídico accidente en el que perdió a su compañera y él quedó con graves secuelas en una de sus piernas.

Devlin se ve prácticamente forzado a aceptar bajo su techo a la impetuosa A. J., y al indomable Sabbath, y la atracción con A. J. no tardará en explotar y poco a poco, se transformará en algo mucho más profundo. Pero el ansia de A. J. por ganar puede que se interponga entre ellos...

"Te deseo más de lo que he deseado nunca a una mujer" gimió Devlin con la boca pegada a la de A. J. "Más de lo que he querido nunca nada."

Corazones desbocados, primer libro que J. R. Ward publicó bajo el nombre de Jessica Bird, ha sido una lectura que he disfrutado bastante, aunque no haya terminado de volverme loca, como digo yo. Es una historia bonita, romántica y que se desenvuelve en un entorno idílico. ¿A quién no le gustan los caballos? ¿Y los jinetes? ¿Y los jinetes atribulados que en el fondo son pedacitos de pan? En fin... Sí, puede que la historia no sea la más original del mundo, pero es muy bonita y está muy bien escrita.

Lo besó en la garganta, sobre la gruesa arteria que palpitaba al ritmo de los latidos de su corazón y, así, con los labios pegados a la circulación de su sangre, le dijo:

"Te quiero"

La novela se lee en un suspiro, tiene un buen ritmo y se nota que la autora se había preparado muy muy bien el tema de los caballos, las competiciones, etc. ¡La de cosas que pueden aprenderse leyendo! Los personajes están bien formados y descritos, los protagonistas encajan muy bien y, personalmente, me he enamorado del caballo. Sabbath tiene una personalidad...arrolladora. Sí, me refiero al caballo. Sin duda un co-protagonista de altura. 

Devlin tiene ese punto atormentado que me encanta, pero pronto se ve que es un buenazo.

A.J. es una mujer fuerte e impulsiva, pero todavía joven, a la que le queda mucho por aprender.

Las escenas de pasión son increíbles y están descritas con mucha sensibilidad. Encajan muy bien en la historia y en la trama.

Habiendo leído la saga de la Hermandad de la Daga Negra, creo que sin duda J.R.Ward aprendió mucho de su primer libro (aunque casi nada tenga que ver, sobre todo en cuanto a género).

En definitiva, una lectura muy agradable, bonita y que se lee muy bien. Con su punto de pasión ardiente y su punto también de drama, lo que le da más realismo a la historia.